Acapulco, la nueva lucha de clases / ¡Hasta la victoria siempre!

Aguascalientes, Noviembre 16 (2023).- “La historia de todas las sociedades hasta ahora existentes es la historia de las luchas de clases” Estimado lector, es un gusto para mi compartir con usted la siguiente frase que fue tomada del “Manifiesto del Partido Comunista” de autoría del escritor, economista y filósofo Karl Marx con el apoyo de su colega y amigo Friedrich Engels, un pequeño libro que fue el vademécum y la guía para levantar muchas de las grandes revoluciones propiciadas por los trabajadores y que en mi humilde opinión, debe de seguir siendo un libro que agite masas y mueva las conciencias, sin embargo pienso que el día de hoy también nos ayuda a iluminar lo que sucede en el bello estado de Acapulco.

Un huracán de categoría 5, el cual nos ha venido a mostrar que tan amplia es la brecha que existe entre las clases y que en realidad aquella clasificación que se nos ha enseñado desde siempre, en la cual la sociedad se divide en baja, media y alta, no es más que una mera taxonomía. Porque en la práctica solo existen dos, por una parte aquellos que tienen en su posesión el capital y son dueños de la plusvalía de las mercancías, a quienes llamaremos Burgueses y por otro lado aquellos que son dueños de la fuerza de trabajo que poseen sus manos, con la cual crean plusvalía, a ellos les llamaremos proletarios. Otis nos vino a mostrar que en este sistema capital, el burgues no distingue la diferencia entre una perdida material y una perdida humana. Esto se deja ver en el momento en que es capaz de pagar dinero en efectivo a un trabajador para que su jate sea cuidado y resguardado de lo que pueda suceder ante aquella inclemencia, dando como resultado la muerte de un trabajador y la lamentable perdida de un jate – pensaría el burgués-, el trabajador se repone, el jate era de colección.   

Cuando el proletario lo ha perdido todo, observa a su alrededor que solo ha queda miseria y que ni estos billetes de cualquiera que sea la denominación, tiene un valor si el sistema se ha derrumbado, no hay quien venda, no hay quien compre, no hay quien produzca, ni hay quien goce, todos desmenuzados hasta los huesos, solo con la incertidumbre, si algún día volverá a dormir sobre un colchón seco y un techo de concreto, pues de ante mano entiende que en realidad está solo, que la lucha es ahora él y su familia por una verdadera supervivencia. 

Cuando el burgués lo ha perdido todo, lo primero que hace es capitalizar las perdidas, no sólo fui yo el que sufrió está gran catástrofe sino que todos juntos podremos salir adelante. Parece que no recuerda que las ganancias que levantaron tan imponentes estructuras de las cuales se adueñó bajo la consigna de la propiedad privada solo es el fruto de años de plusvalía acumulada, plusvalía que salió de las manos del proletario y plusvalía que aún tiene en sus arcas, pues a la mayoría de ellos solo le queda el sabor amargo de la burocracia, donde tres o cuatro firmas, cinco o seis llamadas, siete u ocho juntas y conseguirá nuevamente fondos millonarios para la reconstrucción del nuevo centro de descanso con 1700 habitaciones, vista al mar y seis restaurantes internacionales. Bajo su lógica entiende que debe apresuradamente levantar su emporio para que los acapulqueños puedan trabajar para él durante 12 horas al día, así obtener un sueldo en cuyo caso la mayoría viene de las propinas y levantar nuevamente su techo de lámina, solo así se reconstruye una sociedad ante estas inclemencias, solo así ganamos todos. 

Estimado lector, que esta lectura sirva a usted para ver la realidad; usted y yo solo formamos parte de un sistema que premia a los que producen y olvida a su miseria al que no tiene fuerza de trabajo, esto aplíquelo a todos los niveles de este sistema. La verdadera consigna esta en entender que somos el 99% y que la verdadera organización, el autogobierno, la solidaridad y el apoyo nace de aquel que siente frio hasta en los cabellos y sólo él es capaz de reconstruir un estado; ni los gobernantes se ensuciaran las manos, ni los sacerdotes empaparan su ajuares con sudor, ni los empresarios dejaran sus privilegios. ¡PROLETARIOS DE ACAPULCO, UNIOS!

¡Hasta la victoria siempre!

Lic. Oscar Roberto Valadez Vázquez. Filósofo, director del Café Filosófico «Estoicos – Hedonistas» en Creatoria, conductor del programa “La Taberna», fundador de «In Taberna Quando Sumus», y estudiante de Derecho.